Cada Camino es distinto, ni el tiempo en el que trancurre ni la persona en si son los mismos. Aún así, llegando o abandonando, la experiencia siempre es enriquecedora. El Camino tiene la virtud de romper todos los esquemas preconcebidos dándonos la vuelta y volviéndonos a recomponer. Si quieres ver como me ha marcado a mí, sólo tienes que clicar en cada pestaña, espero que el viaje te resulte tan enriquecedor como ha sido para mí. ¡Buen Camino!
"El Señor dijo a Abraham: Sal de tu tierra, de tu patria y de la casa de tu padre, hacia la tierra que te mostraré" Gn 12,1

jueves, 29 de julio de 2021

UN CAMINO...EN FEMENINO. EPÍLOGO

 



            Todo camino comienza con un primer paso, sin embargo, éste comenzó con una frase: ¡NO HAY OVARIOS!

        Hoy hace tres años de aquel 29 de julio de 2018 en el que seis locas culminamos con éxito nuestra peregrinación a Santiago de Compostela. Y abriendo mi diario de peregrina, descubro que este cuaderno de bitácora quedó en suspenso en la primera etapa. 

       Es curioso, cada camino es diferente: los tiempos, los ánimos, las personas, las circunstancias,...Imaginamos con anticipación qué va a suceder y, por regla general, nada de lo imaginado ocurre como lo teníamos en mente.

        Este camino de vuelta ha sido esta vez un CAMINO EN FEMENINO. Seis mujeres, compañeras, con la fe como punto en común, decidimos emprender esta peregrinación hacia Santiago de Compostela una fiesta de navidad, vestidas de pastoras. Cada una con su motivación personal; la mía, sanar la herida de dos caminos anteriores inconclusos por motivos de salud.

        Sin duda, el mayor reto esta vez no ha sido el físico, íbamos entrenadas y además, hicimos algo de "trampa" contratando el servicio de transporte de mochilas, algo escandaloso para los peregrinos más puristas. Lo siento en el alma, pero estos seis cuerpos ya no estaban para trotes excesivos y, aunque parezca irrisorio, andar seis días seguidos una media de 18 km. ya tiene su aquel, mis tobillos dan fe de ello.

        El reto esta vez ha sido CONVIVIR. No es lo mismo compartir un par de horas dos veces a la semana que 24 horas, 11 días seguidos uno detrás de otro. Y juro que ha sido un gran reto. La lección de vida de este camino ha sido aprender a ser empático y a ceder soberanía.

        Tres años han pasado, sí, tres años en los que ha pasado de todo y la mayor parte desagradable. Lo peor, esta pandemia de la que todavía no hemos salido, que ha vuelto al mundo del revés y nos ha dado una bofetada de humildad. Estamos aquí de paso y no somos conscientes de nuestra fragilidad. 

        Los peregrinos, especialmente los de largo recorrido, cuentan que el Camino es una metáfora de la vida, y es cierto. Y uno de las cosas que te enseña es el DESAPEGO. Nada es para siempre, ni lo bueno ni lo malo. Si es lo primero, disfrútalo y si es lo segundo, recuerda que también pasa.  Estos tres años están siendo como una subida al Cebreiro  o como atravesar el Polígono de las Gándaras, al que no le ves el final. Muchas cosas que yo pensaba como seguras en mi vida se fueron esfumando y mis pilares se tambalearon. Sin embargo, aquí sigo en pie, con el mismo Bastón y con la ayuda de estos bellos recuerdos en forma de alegres imágenes de caras felices que disfrutaron el camino como jamás hubieran pensado.

        En ese triple encuentro que es el Camino, "Dios-los otros-uno mismo", el segundo es el que se ha llevado la palma, no sólo por la convivencia entre nosotras sino con el resto de los peregrinos: José Antonio y su hijo, María José y Victoria (nuestras murcianas favoritas), Eugenio y su compi, ambos canarios, de los que aprendimos qué es un bochinche, nuestra paisana Mari Carmen que iba haciendo el camino con el italiano Cayetano, o la parejita sevillana con la que compartimos ruta, conversación y foto en la Capilla de Santa Marta.  También los parroquianos: hospitaleros como Esther, aquella señora en la etapa de Caldas, que en su huerto nos enseñó la diferencia entre grelos y nabizas; o el hablantín Bautista, con su pastor alemán Blondie, que nos amenizó la tarde en Caldas con la historia de su vida  y nos invitó a comer conejo guisado en su casa, al día siguiente, a la entrada de Padrón.

        También hubieron momentos personales de camino interior a solas, o de oración compartida o de agradecimiento, celebrando la eucaristía cada tarde, por la etapa superada.

        De todo lo vivido en este precioso camino me quedo con lo que yo llamo "momentos": con el momento "wake up" de cada mañana al son del móvil de Reme o con la histeria colectiva del momento "ducha" al llegar al albergue. Nada mejor para aliviar la tensión que seguir los sabios consejos de Carmen de tomarnos primero una Estrella Galicia para "prevenir agujetas" mientras el resto del grupo se organizaba para adecentarse tras la caminata. Aún recuerdo nuestras risas en el albergue de O Porriño cuando se abrió la puerta del baño y salió una nube de vapor que parecía el mismo Londres y nuestra exclamación: ¡"de ahí no salen vivas!".

        Me quedo con el momento "¡Samuel, Samuel!" tomando la bifurcación de las Gándaras, o con nuestras caras de niñas traviesas delante de la misma. Con las misas oficiadas por aquel cura que parecía Julio Iglesias, que formaba parte de un claustro de profesores de un colegio religioso, que iban haciendo el camino; celebraba tan rápido que nos dio la risa pensando que nos iba a dar la comunión estilo "frisbie". O con el acólito que le ayudaba, que al final resulto ser un peregrino joven en solitario, con aspecto infantil pero cuando leía las peticiones tenía voz de barítono (nunca he celebrado misas más hilarantes) 

        Me quedo con la maravillosa estampa de Pontesampaio, ¿comó pueden algunos lugares transmitir esa sensación de felicidad? Me quedo con la tarta rusa de Casa Solla para celebrar el santo de Ana y con nuestra dedicatoria en la pared del albergue de Pontevedra. Me quedo con el momento "lavatorio de pies" en el lavadero de Caldas de Reis, donde el agua "sanó" milagrosamente una incipiente infección de uña antes de llegar a A Escravitude. El momento "eclipse choricero" pasará a la historia. Me quedo con los espaguettis auténticos italianos cocinados por Cayetano a cambio de un plato de nuestra ensalada. Me quedo con la muñeira de Ana entrando en Santiago, con los menús de Casa Manolo y los pintxos de La Taberna del Obispo, que parece ser ahora está cerrada. Y con los gintonics y confidencias en aquel pub de Santiago.

        Me quedo con el momento "Antonia, es que estoy viva" de Gracia. O con ese Pórtico de la Gloria recién restaurado que realmente impresiona; me quito el sombrero ante el Maestro Mateo. Me quedo con el buen tiempo que nos acompañó, no nos hizo calor, incluso en la penúltima etapa pudimos estrenar las capas de agua. No hay nada más gratificante que caminar bajo una lluvia suave con el olor a tierra mojada. Me quedo con la ilusión de comprar aquellos decimos de la Lotería de Navidad que no nos tocaron o con el hilarante embalaje de mi mochila para retornarla a casa a través de Correos. Me quedo con la entrada en Santiago, con los abrazos y los besos de aquel momento y de todo el camino. El 29 de Julio de 2018 Juanito encontró a Santi y dos días más tarde, nosotras volvimos al camino de nuestras vidas.




        El camino  nos muestra tal y como somos, nos desnuda. El cansancio hace que se llegue a ese punto donde ya no hay postureo, es como volver a ser niños de nuevo y sorprendernos a cada paso. Los rostros se van transformando, el sol y el aire libre les va dando una luz especial. Cada mañana vas prescindiendo de rituales matutinos que traes de casa, de tal forma que te planteas dormir con la camiseta con la que vas a comenzar a andar para tardar lo menos posible en salir. Nunca me ha costado menos madrugar. El Camino es terapéutico en todos los sentidos: física, mental y anímicamente. Es el Gran Restaurador. Espero volver algún día, sola o acompañada; mientras, sueño y me emociono con mis recuerdos.Y os comparto de manera visual un resumen de lo que significó para nosotras. Pichad AQUÍ si queréis ver el vídeo.

 Hasta el próximo y ¡buen camino en la vida!








martes, 24 de julio de 2018

PRIMERA ETAPA: TUI - O PORRIÑO (16,1 KM.)

 





        Cinco años más tarde vuelvo a emprender estos mismos senderos con la misma ilusión que la primera vez pero un un matiz diferente.
Cierto es que cada camino es distinto aunque repitas itinerario. El espacio se mantiene pero los tiempos, la vida y el mismo peregrino son diferentes.

        Repetir ruta te da la oportunidad de descubrir detalles que escaparon a tu percepción la vez anterior y, al mismo tiempo, te da la seguridad de lo conocido.

        Esta vez, el final del recorrido ha sido diferente, una ruta alternativa que, gracias a Dios, es un descanso y un deleite para los peregrinos. Sortear el Polígono de las Gándaras es un auténtico lujo, especialmente por una zona arbolada que ha sido un regalo para la vista, el oído y el olfato. Como siempre, el fin de etapa dolorido, las uñas de mis pies tienen memoria de mi primer camino y creo que ya no volverán a ser las de antes.

        El tiempo ha acompañado, el cielo nublado nos ha permitido no llegar exhaustas.

        Ya en el albergue, contraste con el de la jornada anterior, tipo cápsula, lo que te hace recordar que el peregrino no exige, sino que agradece. Aún así, el sitio está limpio y las camas son cómodas.

        El entusiasmo del grupo sigue alto. Ha sido un camino muy deseado y de nuevo, una lección del mismo: EL PEREGRINO NO JUZGA, comparte y aprende a convivir con los otros peregrinos en un acto de ceder soberanía. 

        Durante las casi cinco horas y media de andadura, el grupo se ha alargado y encogido como un acordeón. El propósito de esta peregrinación es un acto de encuentro, no sólo entre nosotras o con el resto de peregrinos; es sobre todo, un encuentro personal con Cristo; para ello, hace falta silencio, interior y exterior y tal vez, el entusiasmo acumulado estos siete meses y la novedad para la mayor parte del grupo no han permitido que este silencio se dé. Pero confío, por experiencia, que con el paso de los días vaya dándose y surja desde lo más profundo de cada una.

        Mañana, Día del Apóstol, el destino es Redondela, con un peculiar final de etapa en modo descendente. Espero que el grupo lo viva con intensidad y con la alegría que lo caracteriza.



Siguiente etapa






lunes, 23 de julio de 2018

PREETAPA INICIAL: MÁLAGA-TUI (1200 APROX.)







        Preetapa intensa. De nuevo, encontrarse con la realidad del Camino es, en cierta forma, un bofetón inesperado. Cuesta trabajo salir de la zona de confort y enfrentarse a una realidad que, aunque muy deseada, puesta en práctica genera una gran bola de vacío en el estómago. Todos los lujos y comodidades del día a día se reducen a lo que va dentro de una mochila, que por cuestiones prácticas no debe de pesar más del 10% de nuestro propio peso, por lo que los "por si acaso" deberían de quedar acotados a cero.

        Realmente esta preetapa ha tenido una duración de dos días por temas de logística. Partimos ayer  a mediodía de Málaga, destino Madrid, en interbus y desde allí a Tuy en un tren nocturno que se recorrió media Castilla y media Galicia durante toda la noche. En mi anteriores caminos, la llegada al punto de partida a pie fue en vehículo propio, en un tiempo aproximado de unas doce horas. Esta vez han sido vientiuna .
 
 
 
 En Madrid nos esperaba un peregrino del corazón
 
 
 
 
 
 
        Si el trayecto en autobús ha sido agradable, no se podría decir lo mismo del tren, al que directamente bautizamos como "El Orient Exprés del infierno". Aquello chirriaba lo que no estaba escrito, lo que supuso un bucle constante de pensamiento de que íbamos a descarrilar. Para más inri, nos tocó un interventor que al ver un grupo de mujeres maduras viajando solas pensaría no sé qué pensamiento pecaminoso que cortamos en el momento en  que le dijimos que éramos catequistas. No volvió a aparecer en el vagón el resto del trayecto. A las seis de la mañana ningún pasajero dormía  ya en el vagón, hartos de tanto traqueteo y bromeábamos sobre la noche tan "terrorífica" que habíamos pasado. Locas por que el tren llegara ya a Vigo, otro peregrino viajero nos comentó que se bajaba en Guillarei, muy cerquita de Tuy y decidimos hacer lo mismo.
 
 
 

 
 
        No eran todavía las nueve de la mañana cuando llegamos al albergue "Santo Domingo", en la C/Antero Rubín, a pie de camino. Esther, la hospitalera, nos dejó guardar el equipaje mientras nosotras nos fuimos a reponer fuerzas desayunando. Aprovechamos para visitar la catedral y sellar nuestras credenciales y, ya que estaban celebrando la eucaristía en una de las capillas, nos quedamos para participar.
 
 
 
 

        De vuelta al albergue, nos quitamos el cansancio del viaje con una buena ducha reparadora y una mañana de descanso. Francamente, el albergue merece la pena cien por cien, tanto por la hospitalidad de Esther como por las instalaciones y servicios. Esto no es un albergue, es una preciosa y comodísima casa gallega en la que dan ganas de quedarse. Salimos a almorzar y a visitar un poco de Tuy antes de emprender nuestra peregrinación mañana. En mi primer camino, en 2013, no pude ver el paseo fluvial y esta vez sí ha sido posible, y es realmente muy bonito. Incluso cruzamos el Puente Internacional y pasamos a Portugal.. Llegamos hasta la fortaleza de ValenÇa do Minho pero no pudimos ver mucho porque está de reformas. Ya por la noche, hemos cenado en el albergue y compartimos conversación y cervezas con José Antonio y su hijo, dos peregrinos de los muchos que esperamos conocer a lo largo de los siguientes días.
 








        Ahora mismo, Ana y yo somos la únicas que estamos en la sala, cada una con su diario y, curiosamente somos las dos únicas que hemos hecho el camino con anterioridad. El resto ya está descansando, preparándose para un viaje "inesperado" así que toca dejar de escribir e intentar descansar porque mañana nos espera nuestro sueño.
 
         ¿Qué no deparará mañana el Camino?¿Cómo será esa primera etapa? Hemos estado casi siete meses fantaseando con este sueño que hoy se está cumpliendo. Para dos terceras partes del grupo es su primer encuentro con el Camino, ¿sentirán su magia? Para Ana es su segunda vez y para mí, la cuarta, aunque los dos caminos anteriores se frustaron y no los andé con mis pies sino con el corazón. Espero que los sueños de todas nosotras se cumplan y que esta experiencia se quede guardada por siempre en el corazón.
 
 
 


















sábado, 21 de julio de 2018

EL CAMINO DE VUELTA 2018. PRÓLOGO

Todo lo que uno desea, se cumple.  Desde lo más pequeño hasta lo más grande. Por eso, según cómo desees, es tu vida". Juan, peregrino.




        Este diario vuelve a abrir sus páginas con un aluvión de sentimientos y todos muy buenos. Si miro siete meses atrás y pienso en el germen que dio vida a esta peregrinación, no puedo sino esbozar una gran sonrisa y pensar que Dios mueve los hilos con mucho mimo.

        Este camino, principalmente, se escribe en femenino: seis peregrinas unidas por la misma fe que se ponen en marcha por diferentes motivaciones pero con un mismo sentimiento.

        En casa se han quedado muchos corazones que laten al mismo son y que con sus oraciones nos acompañan para que este periplo sea próspero.








Siguiente etapa

domingo, 25 de febrero de 2018

GRACIAS POR ESTE CAMINO

Gracias por este camino, donde caigo y me levanto,
donde te entrego mi canto mientras marcho peregrino, Señor,
a tu monte santo.

Gracias, Señor, por la luz que ilumina mi existir;
por este dulce dormir que me devuelve a tu cruz.
¡Gracias, Señor, por vivir!
Amén.

sábado, 15 de julio de 2017

ORACIÓN ANTE LA CRUZ DEL FERRO (Foncebadón)

"Señor, que esta piedra que arrojo a los pies de la Cruz Salvadora, símbolo del esfuerzo de mi peregrinación, sea la que, llegado el instante en que se juzguen los actos de mi vida, sirva para inclinar la balanza a favor de mis buenas obras. Así sea. Amén."

sábado, 8 de julio de 2017

AL LLEGAR A SANTIAGO

Apóstol Santiago:

Estoy aquí como miles de peregrinos a lo largo de los siglos, ofreciendo a Dios mi cansancio del Camino. Vengo con el deseo de aprender a caminar por la senda de la Vida, que es Cristo. Ayúdame tú, que seguiste al Maestro hasta dar tu vida por Él. Dame un corazón grande y generoso como el tuyo, para ser también yo, apóstol de Cristo.

María Santísima, Reina de los Apóstoles, hazme sentir el amor y la ternura de tu corazón. Ayúdame con tu sonrisa y tu cariño de Madre a recorrer el camino de la vida con la alegría de los hijos de Dios.

- Ruega por nosotros, bienaventurado Santiago,
- Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de nuestro Señor Jesucristo.

Oremos: Acepta, Señor, las súplicas que te dirigimos por medio de tu Apóstol Santiago, y haz que la peregrinación a su Sepulcro, faro de unidad cristiana, nos disponga a recorrer juntos el camino que conduce a la gloria eterna.

Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.

domingo, 2 de julio de 2017

CAMINOS DEL CORAZÓN




Una vez escuché a un peregrino decir que hay tantos caminos como personas que lo recorren, cada una de ellas con una motivación, todas distintas, todas únicas pero con un mismo propósito de ponerse a andar.

Cuando me preguntan cuántos caminos he hecho, siempre freno mis labios ante la respuesta que surge de ellos: tres. Aunque en realidad solo uno, el primero, fue completado, a pie, con éxito.

Aquel camino marcó un antes y un después en mí. Desde entonces me considero peregrina y creo que así será hasta el fin de mis días. En él sólo pude atisbar un contenido mucho más profundo, un anticipo de una verdad absoluta sobre la necesidad del ser humano por transcender. Y quedé enganchada.

En mi segundo camino llevaba mi mochila interior con exceso de peso. Exceso marcado por un ansia viva de experimentar todo aquello que entreví en el anterior; y esa ansia pasó factura, y el camino se truncó recién empezado.  No hice caso a unos de los consejos básicos del peregrino: "Deja que el Camino te sorprenda".

Con la espina de la meta inconclusa, mi tercer camino tomó forma un año más tarde y, si bien, la ilusión era igual o mayor que la vez anterior, no dejé a la ansiedad formar parte de los preparativos. Sin embargo, la suerte o el destino tampoco dejaron esta vez que calzara mis botas. Un problema de salud familiar echó al traste todo el plan antes de empezar a caminar. Otros pasos hermanos emprendieron la ruta y mi corazón partió con ellos hasta Santiago.

De nuevo este año la suerte se me presenta un poco de lado. Mi corazón acompañará de nuevo a otros pasos, pasos amados, pasos de mis entrañas. Yo esperaré su vuelta en casa, pero mi corazón volverá a pisar parajes ya conocidos y abrazará al Apóstol henchido de gratitud.

Por todo esto creo que el Camino se hace de muchas maneras: a pie, a caballo, en bici, con mochila o sin ella, con motivación religiosa o espiritual, por deporte, por gusto o curiosidad…pero si no se hace con el corazón, si no dejamos que el Camino lo traspase, no sirve de nada. Da igual que andemos cien, doscientos, ochocientos kilómetros. Si al volver a casa, seguimos siendo los mismos que partimos unos días o meses atrás, si no hemos aprendido a ser mejores personas, habrá sido un camino en balde.

sábado, 1 de julio de 2017

¿QUIÉN ERES?

"Si quieres saber la verdad de quién eres, camina hasta que ninguna persona sepa tu nombre. Viajar es el gran nivelador, el gran maestro, amargo como una medicina, más cruel que un espejo. Un buen trozo de camino te enseñará más cosas de ti mismo que cien años de introspección silenciosa" (Patrick Rothfuss)

jueves, 29 de junio de 2017

ORACIÓN PARA CUANDO ACABA EL CAMINO

Cada paso que dimos
por los mismos senderos,
por el mismo Camino
que nos fue haciendo uno,
sin dejar cada uno
de hacer su Camino,
nos hizo llegar
al mismo destino,
a ese punto y aparte
de un final que es principio,
a ese punto y seguido
que preludia otra historia
de pies caminantes
por nuevos senderos.

Hasta que el Camino
nos vuelva a juntar,
moved, moved los pies
por la ruta inacabada
de la vida.

Que el Camino
nos ha hecho
para siempre
peregrinos...

M.N.

HUELLAS

Las huellas de las personas que caminaron juntas nunca se borran.

EN TIERRA EXTRAÑA

En tierra extraña peregrinos
con esperanza caminamos,
que, si arduos son nuestros caminos,
sabemos bien a dónde vamos.

En el desierto un alto hacemos,
es el Señor quien nos convida,
aquí comemos y bebemos
el pan y el vino de la Vida.

Para el camino se nos queda
entre las manos, guiadora,
la cruz, bordón, que es la venera
y es la bandera triunfadora.

Entre el dolor y la alegría,
con Cristo avanza en su andadura
un hombre, un pobre que confía
y busca la ciudad futura. Amén. Buenos días

sábado, 24 de junio de 2017

BIENAVENTURANZAS DEL CAMINO


- Bienaventurado eres, peregrino, si descubres que el camino te abre los ojos a lo que no se ve.

- Bienaventurado eres, peregrino, si a lo largo del camino has encontrado compañía, otros que han decidido caminar contigo hasta el fin.

- Bienaventurado eres, peregrino, si en el camino has recorrido la senda del silencio y la soledad y en ellas te has encontrado con Dios.

- Bienaventurado eres, peregrino, si en el camino has cargado con otra herida que no es la tuya, con otro peso que no es el tuyo, con otra vida de que el camino te ha hecho responsable.

- Bienaventurado eres, peregrino, si has dado un paso atrás para ayudar a otros, si has esperado al que se retrasa, si has animado al abatido.

- Bienaventurado eres, peregrino, si en el Camino buscas la Verdad y la Vida y la encuentras en Jesucristo y en su Evangelio.

- Bienaventurado eres, peregrino, si el corazón se llena de gratitud ante el don que recibes de continuo.

- Bienaventurado eres, peregrino, si el camino te ha hecho paciente y humilde contigo mismo y con los demás.

- Bienaventurado eres, peregrino, si has hecho el camino de la Paz verdadera con todo hombre que has encontrado y has dejado tras de ti un signo de la Bondad del mismo Dios.

- Bienaventurado eres, peregrino, si el camino te ha mostrado la paradoja de la vida, la noche y el día, la lluvia y el sol, la tristeza y la alegría, y todo lo has acogido convirtiéndolo en ofrenda de vida.

- Bienaventurado eres, peregrino, si el camino te ha dado a comprender que se llega al gozo de la meta a través de la senda de la cruz, de la renuncia, de la pérdida de la vida...

- Bienaventurado eres, peregrino, si has recibido por serlo un desprecio y has respondido con una bendición.

- Bienaventurado eres, peregrino, si el camino te ha enseñado que empieza cuando se acaba...

... Una propuesta: añade las bienaventuranzas que creas haber recibido en el Camino.

Dedicado a todos los hermanos que estamos en camino.

 (María del Prado González Heras, Agustina contemplativa)

HOY, PADRE (oración para el primer día)

       Hoy Padre, quiero darte gracias por estar aquí en el Camino, por haberme sacado de mi casa. Y aquí,  lejos de mis bienes,  de la seguridad de ser alguien,  expuesto a la novedad de cada amanecer,  de conocer cada día nuevos compañeros de camino... quiero ofrecerte este trocito de libertad, este camino andado sin prisas ni rutinas, el amanecer de cada día con el cuerpo entregado y el espíritu hambriento, con ampollas en los pies y las manos vacías,  la mochila sin cerrar y durmiendo en lugares diferentes que no me pertenecen. Cuando regrese a mi hogar no me dejes olvidar que el hombre es lo que es en el Camino y no más.

BENDICIÓN CELTA

     Que el camino suba a tu encuentro, que el viento te de siempre en la espalda, que el sol brille cálido sobre tu cara hasta que nos encontremos de nuevo mañana u otro día, donde estés… que Dios te guarde en el hueco de su mano.

ORACIÓN PARA EL PUNTO DE PARTIDA

         "Señor, tú has puesto en mí la firme convicción de peregrinar a la tumba del Apóstol, sé para mí una sombra contra el sol, un manto contra la lluvia. Ayúdame en la fatiga y defiéndeme de todo peligro, a fin de que guiado por ti, llegue al final y vuelva sano y salvo. Me entrego por entero a tu providencia. E ultreia".

BENDICIÓN PARA LOS QUE VAN A INICIAR EL CAMINO

Dios, que hiciste salir a tu siervo Abrahán de Ur de los Caldeos y le guardaste a lo largo de los caminos de su peregrinación, dígnate custodiar a estos siervos tuyos que emprenden voluntariamente su peregrinación por amor a tu nombre. Sé para ellos, Señor, defensa en el combate, puerto en el naufragio, asilo en el camino, sombra en el verano, luz en la oscuridad, báculo en los lugares resbaladizos, consuelo en la tristeza, seguridad en la adversidad, cautela en la prosperidad, para que estos siervos tuyos, con tu ayuda, lleguen al lugar al que intrépidos se dirigen y con tu misma ayuda vuelvan de allí ilesos, y la Iglesia, que se entristece con su ausencia, merezca recibir una gran alegría por su vuelta en salud y prosperidad. Por Cristo Nuestro Señor. Amén.

martes, 26 de julio de 2016

PEREGRINOS

Hay caminos deseados y hay caminos inevitables. Hay caminos planificados y hay caminos imprevistos. Hay caminos compartidos que recorres en la más absoluta soledad y hay caminos en solitario donde siempre vas acompañado. Hay caminos agradables y otros que no lo son. Hay caminos queridos y hay caminos temidos. Hay caminos exteriores y hay caminos interiores, hay caminos de ida y hay caminos de vuelta. Todos los caminos son diferentes aunque recorras la misma ruta.

Hay caminos sencillos y hay caminos complicados, hay caminos fáciles y hay caminos difíciles. Hay caminos exitosos y hay caminos que son un absoluto fracaso. La diferencia entre unos y otros se haya en nuestra capacidad de vaciar nuestra "mochila" de todo aquello que nos impide crecer, madurar como personas, amar sin condiciones, perdonar sin límites. ¿Estás dispuesto a emprender tu propio camino?